Introducción
El primer domingo de junio (6/2), se retransmitió a todo el país un sermón en vídeo del presidente Tomihiro Tanaka, dirigido a todos los miembros y familias bendecidas. El presidente Tanaka resumió los puntos principales de una vida de fe en cinco palabras clave, y llamó a la audiencia a “ser niños que puedan apreciar la alegría de estar vivos en este tiempo milagroso en el que los Padres Verdaderos están en la tierra, y caminar con la misma perspectiva que la Madre Verdadera, que está asumiendo la responsabilidad de la providencia en la tierra”.
Departamento Editorial
Vigila hacia dónde apunta la brújula providencial mientras caminas por el sendero
Buenos días, hermanos y hermanas de la Federación de Familias de todo el país. Nos encontramos en el primer domingo de junio. El título del sermón de hoy es La fe en la vida cotidiana.
¿Han leído el libro La fe en la vida cotidiana, El testimonio en la vida cotidiana y La educación en la vida cotidiana? Contiene directrices importantes para nuestra vida de fe.
Permítanme compartir con ustedes lo que está escrito al principio del libro.
…habían vivido 430 años y necesitaban pasar por 40 años de penurias en el desierto para entrar en la era de establecerse en la tierra prometida por Dios de Canaán, debemos darnos cuenta de que la brújula providencial está ahora cambiando mucho su rumbo y apuntando hacia el firme establecimiento y asentamiento del Cheon Il Guk.
Edición japonesa, p. 4
La providencia está siempre en movimiento. Hemos aprendido una y otra vez a no equivocarnos con los “tiempos” a medida que la providencia cambia. ¿Hacia dónde se dirige ahora la providencia? Me veo obligado una vez más a afirmar que debemos afrontar los “tiempos” con los ojos firmemente fijos en donde apunta la brújula providencial.
Para resumir los tiempos actuales en los que nos encontramos, estamos en la “era de bienvenida al Cheon Il Guk”. Esta es nuestra visión de la providencia.
Cada día decimos la fecha según el calendario celestial de Cheon Il Guk, por lo que la era de Cheon Il Guk ya ha comenzado. La Era del Testamento Completado ha pasado, y la Era de Cheon Il Guk ha llegado. Por lo tanto, me gustaría resumir la vida que debemos fortalecer en el punto de inflexión de esta (nueva) era.
Hacer florecer la fe en la familia
Hemos aprendido que el propósito de la religión es crear individuos sin necesidad de religión, familias sin necesidad de religión y sociedades sin necesidad de religión. La religión en sí no habría sido necesaria si los primeros antepasados humanos no hubieran caído. Sin embargo, la religión ha desempeñado un papel fundamental en la reconexión de nuestros corazones con Dios. Podemos entender que a través de la religión, la humanidad ha superado un obstáculo a la vez para volver al Padre Celestial (Dios).
El Padre Verdadero dijo que éste es verdaderamente el momento de vivir la palabra. Además, la Madre Verdadera menciona a menudo la forma en que debemos llevar nuestras vidas. Como personas que hemos conocido a los Padres Verdaderos de la humanidad y nos hemos enfrentado a sus palabras, debemos reexaminarnos y preguntarnos qué tipo de vida estamos llevando.
El propósito de la palabra es sustanciarla, y el propósito de la sustancia es el corazón. La Madre Verdadera nos ha llamado “tesoros del cielo y armas de la providencia del cielo”.
¿Están todos ustedes sustanciando la palabra en sus vidas personales y familiares? ¿Dónde deberían arraigar las enseñanzas de los Padres Verdaderos a medida que entramos en la era del Cheon Il Guk? En la portada del mismo libro, dice: “Ser una familia donde florezca la fe”. Así es. La flor de la fe debe florecer en la familia. Es precisamente en este momento cuando debemos mirar atrás y reflexionar sobre nuestro pasado con la familia como centro de nuestras vidas.
No podemos alcanzar la plenitud solos como individuos. Nos completamos centrándonos en la familia. Jesús dijo: “Porque el Reino de Dios está dentro de vosotros” (Lucas 17:21). En la Federación de Familias, “El Cielo está en la familia”. Esta es la enseñanza de los Padres Verdaderos.
Entonces, mientras mantengamos la mirada en la familia, ¿el cielo (en la tierra) se establecerá automáticamente? Sabemos por experiencia que no es tan sencillo. Estoy seguro de que todos estarán de acuerdo.
El Padre Verdadero dijo: “Por lo tanto, nuestros esfuerzos anteriores por cultivar nuestra espiritualidad mientras vivimos solos ya no son suficientes. Debemos estar decididos y resueltos a esforzarnos mucho más que antes”. (La fe en la vida cotidiana, el testimonio en la vida cotidiana, la educación en la vida cotidiana, edición japonesa, p. 24)
Se han hecho esfuerzos individuales para edificar la fe: la gente ha sacrificado las cosas que amaba mientras dedicaba su vida al cielo, esforzándose por cumplir la voluntad de Dios. Son cosas muy valiosas. Sin embargo, los esfuerzos de una vida religiosa no son suficientes.
Cuando tienes una familia, tienes más cosas que proteger y más cosas que no quieres perder que cuando estabas solo. Ahí es donde intervendrá Satanás. Te enfrentarás a muchos conflictos y nuevos desafíos. Por eso el Verdadero Padre dice que tenemos que trabajar mucho más duro que cuando no teníamos familia.
Entonces, ¿qué tipo de vida debemos llevar en casa en la familia para ser bendecidos desde el cielo? Intentaré resumir los puntos clave de la fe en la vida diaria en las siguientes cinco palabras clave.
Ser uno mismo, centrado en el corazón de los Padres Verdaderos
La primera palabra clave es “servicio”.
Esta palabra puede sonar demasiado familiar, pero es lo único que no debemos comprometer en nuestra vida diaria de fe. Ahora es el momento del “servicio justo” o de “ser justos a través del servicio”. El Verdadero Padre dijo que hemos entrado en la era de la salvación a través del servicio, en lugar de la era de la salvación a través de la indemnización.
Durante mucho tiempo, hemos estado corriendo a toda velocidad hacia la voluntad del cielo con la perspectiva de la fe basada en la indemnización. Ahora que hemos entrado en la Era de Cheon Il Guk, ponemos énfasis en servir a Dios como nuestros Padres, y en acoger a los Padres Verdaderos de la humanidad en nuestras familias y servirles. A través del servicio, experimentaremos la salvación. El Padre Verdadero dijo lo siguiente.
Cuando esto suceda, lo que conocemos como religión desaparecerá. Recibiremos la salvación atendiendo a los Padres Verdaderos. Esto significa que la era de la salvación a través de la asistencia está llegando. Por lo tanto, las palabras de los Verdaderos Padres deben convertirse en la raíz de nuestras palabras. Todos los sentimientos de los Verdaderos Padres, físicos y emocionales, deben convertirse en nuestros sentimientos. El estilo de vida de los Verdaderos Padres debe convertirse en la base de la tradición de nuestras propias familias; es decir, debe convertirse en nuestra cultura familiar.
Fe en la vida cotidiana, Testimonio en la vida cotidiana, Educación en la vida cotidiana, Edición japonesa, p. 30
Servir a los Padres Verdaderos” significa que todo lo que decimos, incluyendo el motivo y el propósito de nuestras palabras, debe ser dirigido de una manera que sea consistente con los deseos de los Padres Verdaderos. Además, los deseos, pensamientos y sentimientos de los Verdaderos Padres deben convertirse en nuestros deseos, pensamientos y sentimientos. En otras palabras, significa que nos convertimos en aquellos que viven centrados en el corazón de los Verdaderos Padres.
¿Qué tipo de vida llevan los Verdaderos Padres las 24 horas del día? ¿Están las tradiciones que los Padres Verdaderos establecieron firmemente arraigadas en sus vidas? Si desean parecerse más a los Padres Verdaderos, incorporemos aunque sea una pequeña fracción de la vida de los Padres Verdaderos a nuestras propias vidas y pongámosla en práctica.
Además de servir a los Verdaderos Padres de esta manera, lo que me gustaría que valoraran en su hogar es que los esposos y las esposas se sirvan mutuamente. Deben compartir sus sentimientos, deseos y sueños, pensar desde el punto de vista del otro y vivir por el bien del otro.
La base para acoger a Dios y a los Padres Verdaderos en nuestros hogares es que ambos, marido y mujer, se pongan en el lugar del otro e intenten comprender lo que hay detrás de sus palabras. Creo que esto se cuestionará más que nunca. El servicio es la piedra angular de una vida de fe. Debemos construir una familia que sirva a Dios, sirva a los Padres Verdaderos que vinieron a servir a Dios, y se sirva unos a otros que han acogido a los Padres Verdaderos.
Las personas son más felices cuando viven por el bien de los demás
La segunda frase clave es “vivir por el bien de los demás”.
Parecerá tan obvio como el aire. ¿Conoces la visión de nuestra denominación? Muchas iglesias la tienen impresa y colgada en sus paredes. “Familias felices que viven por el bien de los demás, una iglesia que existe junto con la comunidad y una federación familiar que contribuye a la nación y al mundo”. Esta es nuestra visión.
El fundamento de esta visión es “familias felices que viven por el bien de los demás”. Antes sólo decíamos “familias felices”. Todos sentimos la felicidad de distintas maneras. Entonces, ¿qué es la felicidad basada en el principio? Es que podemos ser más felices viviendo por el bien de los demás. La felicidad que sentimos cuando vivimos por el bien de los demás es duradera. En cambio, la felicidad que sentimos cuando nos aman desaparece cuando ya no nos aman y surge el conflicto.
Vivir por el bien de los demás es la mayor “marca” de valores que el Padre Verdadero y la Madre Verdadera nos han mostrado y enseñado a lo largo de sus vidas. Ahí es donde está la felicidad, y depende de nosotros captarla.
¿Qué dice la primera línea de la Introducción a El Principio Divino?
Todo el mundo lucha por alcanzar la felicidad y evitar la desgracia. Desde los asuntos corrientes de los individuos hasta los grandes acontecimientos que marcan el curso de la historia, cada uno es en el fondo una expresión de la aspiración humana a una felicidad cada vez mayor.
Exposición del Principio Divino, p. 1.
El comienzo de estas eternas palabras de verdad que nos han sido dadas dice que todo ser humano busca la felicidad. Y lo que sigue son algunas cosas que nos impiden alcanzar la felicidad. ¿Es el Principio la verdad o no? La felicidad se menciona al principio (del Principio), pero si no puede ofrecer un camino para alcanzar la felicidad, entonces no es la verdad.
El camino hacia la felicidad que el Principio nos ha mostrado y que los Padres Verdaderos nos han enseñado es muy sencillo: vivir por el bien de los demás. Debemos demostrar que la felicidad que proviene de vivir por el bien de los demás es la mayor forma de felicidad. Creo que esa es nuestra misión. ¿Qué opina usted al respecto?
Una de las personas que menciono a menudo es un judío llamado Victor Frankl. Fue un psiquiatra y psicólogo que estuvo encarcelado unos tres años por los nazis. Su experiencia está escrita en el libro Del campo de exterminio al existencialismo. Dijo que se dio cuenta de que “una persona que vive únicamente por el bien de alguien insustituible puede soportarlo todo” (traducido del japonés).
Nos encontramos de repente en medio de la felicidad cuando vivimos como locos por otra persona. La felicidad no nos espera más allá de las montañas; nos espera en nuestra vida cotidiana. La frase clave para aprovechar la felicidad es “vivir por el bien de los demás”.
Desde otra perspectiva, puede parecer que es sacrificar (tu vida). Este tipo de felicidad ciertamente no puede hacerse sin la palabra “sacrificio”. Sacrifica tu tiempo por otra persona. Sacrifica dinero. Sacrifica energía corporal a través de tus esfuerzos… De cualquier manera, seguramente estás dando algo a la otra persona.
En su autobiografía, la Madre Verdadera dijo: “Pensando en retrospectiva como la persona llamada a vivir como Madre de la Paz, me doy cuenta de que, con el tiempo, ‘sacrificio’ se convirtió en un nombre con el que podía llamarme a mí misma”. (Madre de la Paz, p. 66). La vida de la Madre ha sido una serie de sacrificios por los que la rodeaban. El Padre Verdadero también vivió una vida así. Sin embargo, ¿por qué no le preguntas: “¿Fue tu vida infeliz? Probablemente responderá: “Cuando todo pasó, todo fue amor”. Estoy seguro de que si le preguntas a Madre, nunca dirá: “Fui infeliz”.
Todos los días, citamos la Promesa Familiar y decimos: “Nuestra familia, dueña del Cheon Il Guk…”. Podemos ser dueños porque hacemos sacrificios. El Padre Verdadero dijo que cuanto más te sacrifiques por algo más grande, más alto será el grado de tu amor. En la Promesa Familiar, se expresa como “hijos e hijas filiales en nuestra familia, patriotas en nuestra nación, santos en el mundo, e hijos e hijas divinos en el cielo y la tierra”. La esencia de los hijos filiales, los patriotas, los santos y los hijos e hijas divinos es la misma: vivir por el bien de los demás. Vivir por el bien mayor aumenta el grado de amor. Te preguntarán si viviste una vida de sacrificio a nivel familiar, a nivel nacional, a nivel mundial o a nivel cósmico, incluido el mundo espiritual.
Debemos experimentar que la verdadera felicidad se encuentra en una vida de vida por el bien de los demás, en nuestra vida cotidiana. Somos felices porque vivimos para nuestro esposo o esposa. Somos felices porque vivimos para nuestros hijos y padres. Somos felices porque vivimos para nuestros vecinos y amigos. Somos felices porque vivimos para nuestro país y para el mundo. ¿A qué nivel podemos experimentar este tipo de felicidad y amor en esta única oportunidad que tenemos en la vida? Es hora de que exploremos en profundidad cómo vivir este tipo de vida.
Dios que ha hablado a la conciencia humana a través de la religión
La tercera palabra clave es “conciencia”.
La conciencia es el “segundo Dios” y siempre está contigo. Ésta ha sido la fuerza fundamental sobre la que se construye la religión.
Todo el mundo desea la paz y la felicidad. En el centro de todo ello está la conciencia que hay dentro de cada uno. Por eso, el ser humano busca a Dios, que es el sujeto de la conciencia. Dios ha estado hablando a la conciencia humana a través de la religión. El propósito de la religión es enseñar que Dios es el maestro de los seres humanos. Este es el papel principal de la religión.
La conciencia no fue creada por el hombre. Nos fue dada cuando nacimos en este mundo. No puede ser ahogada por ningún pensamiento o fuerza. Ni siquiera por la violencia que puede destruir el cuerpo. Durante seis mil años, Dios ha estado guiando a los seres humanos en la dirección de la providencia del cielo mientras hablaba a su conciencia.
El Padre Verdadero lo describió como “el acuerdo del mediodía” y nos pidió que no creáramos sombras en nuestras conciencias y que no lleváramos una vida de tal manera que pusiera en deuda nuestra conciencia. Si sellamos nuestra conciencia y sus deseos y actuamos a nuestra manera egoísta, tendremos remordimientos. Se proyectarán sombras que se acumularán en nuestro corazón.
Debemos escuchar la voz de la conciencia y, por extensión, la voz de Dios. Por lo tanto, la oración es necesaria.
El Verdadero Padre habló del secreto sobre cómo evitar crear sombras: “Si todos podemos brillar mientras vivimos en la luz, no proyectaremos la sombra del pecado”. (La fe en la vida cotidiana, El testimonio en la vida cotidiana, La educación en la vida cotidiana, Edición japonesa, p. 48)
Antes he hablado de vivir por el bien de los demás. La conciencia también desea hacerlo. Si vivimos de acuerdo con la voz de nuestra conciencia, acabaremos siendo luminosos. ¿No es deslumbrante cuando ves a tus hermanos y hermanas a tu alrededor? Convirtámonos nosotros mismos en luminarias, que puedan iluminar brillantemente 360 grados a nuestro alrededor, haciendo que todos quieran acercarse a nosotros.
Cuando nos encontremos en una situación difícil, debemos mirarla desde la perspectiva de la providencia del cielo
La cuarta palabra clave es “gratitud”.
Una vida de gratitud. En el Principio Divino, la describe como “soportar voluntariamente”. Para confirmar la importancia de la gratitud, me gustaría presentar las palabras de la Madre Verdadera.
Mi lema de toda la vida ha sido: Vive hoy con la mayor gratitud, más que ayer. He intentado vivir hoy con más gratitud que ayer, y viviré mañana con más gratitud que hoy. Este ha sido el objetivo de mi vida: ser agradecido cada día.
La fe en la vida cotidiana, El testimonio en la vida cotidiana, La educación en la vida cotidiana, Edición japonesa, p. 50
No puedes derrotar a alguien que acepta todo con gratitud. Aunque los atravieses con una espada, si son agradecidos, perderán las ganas de luchar, ¿no es así? No importa qué pruebas y dificultades enfrentemos, debemos estar más agradecidos que ayer, y mañana debemos estar más agradecidos que hoy. La Madre Verdadera testificó que esto es lo que el Padre Verdadero transmitió cuando entró en la prisión de Danbury.
El Padre me dirigió unas palabras de despedida en el último momento antes de partir hacia Danbury. Dijo que “no debes quejarte de la situación. Por el contrario, debes vivir con gratitud. Cuando estéis completamente unidos en la gratitud, se crearán los cimientos de una unidad verdadera y duradera. Cuando haya unidad, se producirá un gran milagro”.
La fe en la vida cotidiana, El testimonio en la vida cotidiana, La educación en la vida cotidiana, Edición japonesa, pp. 50 – 51
Cuando el Verdadero Padre se enfrentaba a la prisión, la directriz que puso en su mente fue la gratitud. No importa en qué posición te encuentres, sé agradecido. Ahí es donde comienza el siguiente paso.
De hecho, muchas veces intentamos ser agradecidos cuando no es fácil. Pero, ¿y si miramos estas situaciones desde la perspectiva de un recipiente más grande, desde la perspectiva de la providencia del cielo? Si eres capaz de pensar: “Si acepto estas pruebas a las que me enfrento ahora con gratitud, la voluntad de Dios avanzará más”, entonces tu actitud cambiará definitivamente y serás agradecido. Algo que puede ser doloroso si se hace solo, puede convertirse en agradecimiento si eres capaz de comprender que en el fondo es una bendición.
Quien aprecia las pequeñas cosas de la vida cotidiana puede apreciar también las grandes. Cuando agradecemos nuestras relaciones con nuestros maridos, esposas, padres, abuelos, e incluso las pequeñas cosas que ocurren en el hogar; valoramos la palabra “gracias”. Estoy convencido de que el futuro florecerá sobre los cimientos de una vida familiar construida de esta manera.
Cuando las tradiciones establecidas en la era de la indemnización se fusionen con las tradiciones de la Era de Cheon Il Guk
La cuarta palabra clave es “tradición”.
…necesitamos reemplazar las tradiciones que existían durante la era de la indemnización. Esta nueva tradición es la que seguiremos por toda la eternidad en el reino de los cielos. Centrándonos en la familia, debemos establecer los caminos de los verdaderos hijos e hijas filiales, de los verdaderos esposos y esposas fieles entre sí y de los verdaderos patriotas, y preparar los caminos de los santos y de los hijos e hijas divinos. Tenemos que preparar estos caminos aquí en la Tierra.
La fe en la vida cotidiana, El testimonio en la vida cotidiana, La educación en la vida cotidiana, Edición japonesa, pág. 52
Muchas familias mayores partieron hacia las misiones mundiales con sentimientos de alegría y gratitud incomparables por haber aprendido la palabra y haber conocido a los Padres Verdaderos de la humanidad. Algunos dejaron atrás a sus seres queridos, otros hicieron una pausa en sus estudios.
Cuán preciosa es la tradición de defender una causa más grande y pública, incluso a costa de algo valioso. Por eso, no es exagerado decir que se ha creado la base global de nuestra denominación.
Tras la era de la indemnización, hemos entrado en la era de la salvación a través del servicio. Ahora se requiere una nueva tradición del mundo ideal, una tradición adecuada para la Era de Cheon Il Guk. Debemos dejar que la voluntad del cielo florezca en nuestras propias familias. El ideal de la creación de Dios fue la familia. Como personas que han escuchado la palabra de Dios y receptores de la bendición del cielo, tenemos la gran misión de cumplir el ideal del cielo en nuestras familias.
Nuestros preciosos miembros mayores que dejaron atrás a sus seres queridos y arriesgaron sus vidas para salir al mundo. Ahora multiplicaremos por diez esa fe y esa pasión y nos entregaremos por el bien de los que amamos. Los maridos amarán como es debido a sus esposas, las esposas amarán como es debido a sus maridos, los padres tratarán como es debido a sus hijos, los hijos respetarán como es debido a sus padres y los abuelos serán apreciados. De este modo, se establecerá la tradición del reino de las tres generaciones.
El ideal de la creación no se cumplirá si la familia sólo se enfrenta entre sí. Por favor, tened en cuenta las cuatro palabras clave mencionadas hasta ahora y practicadlas. Servíos mutuamente como es debido. Vive por el bien de los demás. Escucha la voz de tu conciencia cuando trates con los demás. Trata a los demás con gratitud. Ahí es donde se establecerán nuestras tradiciones para la eternidad. El Padre Verdadero enfatizó: “¿Qué hay que educar sin tradición? La educación nace de la tradición”.
¿En qué debemos educar a la segunda, tercera y cuarta generaciones?
Antes de pensar en ello, establezcamos primero una tradición. Debemos servir al Padre Celestial y servir a los Padres Verdaderos. Entonces, las tradiciones adecuadas echarán raíces en la familia. Esta es la clave para transmitir nuestra fe a la segunda y tercera generaciones.
Ahora es el momento de que las tradiciones, que han sido establecidas y que deben ser heredadas, se mezclen con las que se están formando recientemente en la familia y en nuestras vidas de fe. El servicio de promesas, los cultos, los diezmos, la oración y la Promesa Familiar… Esta será la piedra angular para que transmitamos estas tradiciones adecuadamente y observemos una vida sacramental. También debemos recordar que hay tradiciones que pueden establecerse llegando a ser uno en el corazón con la Madre Verdadera que camina en la tierra.
Vivimos en el mayor reino de esperanza de la historia.
Por último, me gustaría compartir esta palabra con ustedes.
La esperanza de toda la humanidad es encontrarse con los Padres Verdaderos. Este encuentro con los Padres Verdaderos es el fruto de la historia, el centro de esta era y el fundamento del futuro. Vosotros, que estáis injertados en ellos, os convertiréis en sus ramas.
La fe en la vida cotidiana, El testimonio en la vida cotidiana, La educación en la vida cotidiana, Edición japonesa, pp. 130 – 131
Agradezcamos estos tiempos milagrosos de tener a los Padres Verdaderos en la tierra. No nacimos por voluntad propia. Seamos niños agradecidos por la alegría de haber nacido en esta era y caminemos con la misma visión que tiene la Madre Verdadera, que es la responsable de la providencia en la tierra.
Llegará el momento en que la Madre Verdadera partirá al mundo espiritual. Cuando llegue ese momento, ¿habremos construido una tradición de la que ella pueda estar orgullosa para la segunda, tercera y cuarta generaciones? El núcleo de esta tradición será sin duda nuestra actitud de servicio hacia los Padres Verdaderos. Sólo hay un par de Padres Verdaderos de la humanidad, y son el Presidente Sun Myung Moon y el Presidente Hak Ja Han. Esto no cambiará en 300 o 500 años.
Los Padres Verdaderos nos han mostrado el camino para permanecer en el linaje de Dios. Ya sea en el mundo espiritual o en la tierra, se ha abierto el camino para que aquellos con vida regresen al linaje de Dios.
Vivimos en el mayor reino de esperanza de la historia. Seamos plenamente conscientes de esta bendición y testifiquemos de los Padres Verdaderos a tantas personas como sea posible para que la gente no vaya al mundo de los espíritus sin saber que la Madre Verdadera de la humanidad está justo delante de ellos.
Si hay alguien a quien sientes que quieres testificar de los Padres Verdaderos o con quien quieres compartir la verdad, reza diligentemente en la Sala de Oración Especial Cheon Shim Won y asegúrate de guiarlos a los Padres Verdaderos.
Espero sinceramente que las bendiciones del Cielo estén con usted y su familia.
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