Mensaje de Shin-chul nim: Heredero del amor y la bendición del Cielo

Mensaje 1
La esperanza de la Madre para todos nosotros

Desde que la Verdadera Madre ingresó en el Centro de Detención de Seúl el 22 de septiembre, los herederos del amor y la bendición del Cielo, Shin-chul nim y Shin-heung nim, Yeon-ah nim y Hoon Sook nim la han estado visitando y han compartido su estado y sus palabras durante las vigilias nocturnas especiales de Cheonshim Won. Lo siguiente es parte del mensaje de Shin-chul nim del 23 y 24 de septiembre. Es una traducción y recopilación del contenido que dio en coreano.

La Madre sigue preocupándose por los miembros incluso en prisión

1397.ª Vigilia Nocturna Especial de Cheonshim Won
Palacio Cheongseong Wanglim, 23 de septiembre

Saludos, compañeros miembros.

Hoy debe haber sido un día realmente difícil, y estoy segura de que a muchos les ha costado comer o dormir. Muchos de ustedes deben estar lidiando con una profunda sensación de frustración, incapaces de comprender la situación, tal vez consumidos por la rabia —«¿Cómo ha podido pasarles esto a nuestros Padres Verdaderos?»— y abrumados por su propia impotencia.

Quiero expresar esta frustración al mundo, pero ¿cómo hacerlo? Ha sido un día que me ha dolido mucho en el corazón.

Sin embargo, me temo que no tengo la capacidad de comprender plenamente estos sentimientos ni de empatizar con todos los miembros. Lo único que puedo hacer es intentar comprender cómo se debe sentir la Madre en este momento.

Miembros que son irremplazables

Sin embargo, hay una cosa de la que estoy seguro. Siento que puedo entender por qué la Madre nos envió a Shin-heung y a mí a hacer giras mundiales este año, a pesar de estas difíciles circunstancias, incluso la semana pasada.

Lo que aprendí mientras recorría el mundo es que la presencia más significativa e irremplazable dentro de la Federación de Familias es la de los miembros.

Hace solo dos semanas, la Madre nos llamó antes de partir y nos dijo que no nos preocupáramos, que no nos preocupáramos por Corea. Nos dijo que le dijéramos a los miembros de todo el mundo que ella estaría bien, que les estaba agradecida. También nos dijo que les dijéramos lo agradecida que estaba a los misioneros y que la providencia sigue viva hoy en día porque ellos mantuvieron sus posiciones. Nos dijo que hoy estamos aquí porque (los misioneros y los miembros) han estado dando testimonio en lugares que nosotros no conocíamos.

Así que ahora, mientras me angustio por cuál es la mayor esperanza de Madre en estos tiempos difíciles, tanto circunstancial como psicológicamente, me encuentro pensando que tal vez esto es lo que ella está pensando.

(La Madre Verdadera) sabe cuánto la quieren los miembros, así que tal vez le preocupe que ese mismo afecto les cause dolor. ¿Podrían sufrir los miembros, a quienes ella ve como sus propios hijos? ¿No serían capaces de soportar esta situación sin ella y sufrirían heridas emocionales?

Creo que esas son sus preocupaciones.

Perdonar, amar y orar por la sociedad

Y esto es lo que siento personalmente:

«¿Qué es lo que la Madre más desea para nosotros ahora? ¿Es celebrar una gran convención? ¿Es hacer algún tipo de declaración? ¿Es iniciar algún tipo de renacimiento?».

Cuando consideré estas cosas, me di cuenta de que, desde el principio hasta el final, la Madre se refirió constantemente a sí misma como la «Madre de la Paz» y nos dijo que «oráramos por el mundo».

Si consideráramos organizar manifestaciones o tomar medidas radicales en la sociedad, ¿no diría la Madre: «Perdonad. Amad. Demostrad (estas virtudes) a la sociedad a través de vuestras acciones. Aunque no podáis creer en mí, mirad a mis hijos que me siguen»?

En este mismo momento en que hemos perdido a nuestra Madre Verdadera, que es más preciosa que nuestras propias vidas, las acciones que debemos tomar son el perdón y el amor. ¿No preferiría ella que oráramos por Corea, por la sociedad y por seguir adelante?

Al tomar esta medida, personalmente sentí que podíamos mostrarle a la Madre la visión en la que ella podía ser testigo de los resultados de su propia vida —la vida de los Padres Verdaderos— que somos nosotros, los miembros, para que ella sintiera que su viaje de toda una vida por la paz y por el mundo se preservaría a través de sus hijos, y que no hay necesidad de preocuparse incluso después de su partida.

Sinceramente, yo tampoco lo entiendo. Mi mente no puede comprenderlo cuando lo miro desde la perspectiva de la sociedad. ¿Cómo es posible que hayan tomado la decisión de detener a una anciana que ni siquiera goza de buena salud en un centro de detención? Es imposible no enfadarse.

Pero no debo responder con ira o rabia, sino que, personalmente, sentí que, en esta situación, Madre quiere que mostremos amor, perdón y comprensión, tal y como atestiguan las vidas de los Padres Verdaderos. (Aplausos)

Todavía solo tengo veintisiete años. Estoy seguro de que pueden tener muchas preocupaciones, pero, aun así, siento que debemos avanzar con un solo corazón, centrados en Madre, a través de esta difícil situación. (Aplausos)

Aunque puedan albergar ira sin resolver en sus corazones, como mínimo, como MÍNIMO, hasta que se garantice la seguridad de Madre… hasta que ella esté con nosotros, ¿no es el deber de los hijos filiales digerir estos sentimientos por su bien y seguir adelante juntos?

Con estas palabras, concluyo mi breve discurso.

Gracias.

Mensaje 2
Perdonad, amad y uníos

1398.ª Vigilia nocturna especial de Cheonshim Won
Palacio Cheongseong Wanglim, 24 de septiembre

Queridos compañeros.

Creo que todavía estamos en un momento en el que estamos comprendiendo verdaderamente la gran responsabilidad y la inmensa carga que Madre ha estado llevando.

Hoy tengo un testimonio que me gustaría compartir con todos ustedes. Hablo con la esperanza de que, a través de mi testimonio, podamos tomarnos un momento para reflexionar sobre nuestras vidas.

Encuentro con un hermano frente al juzgado, luchando con su fe

Estuve con Madre desde el momento en que entró en el juzgado el día de la vista, hasta que la llevaron al centro de detención.

Imagino que todos vimos esa escena con verdadera preocupación. Estoy seguro de que los que no estaban allí solo pensaban en mi madre, mientras que los que estaban presentes debían de preguntarse cómo soportaba ella ese periodo.

Por cierto, mientras la espera se alargaba, me encontré con un amigo de segunda generación al que no veía desde hacía tiempo. Hace aproximadamente un año, había sufrido un daño emocional en la iglesia y me dijo que quería reflexionar sobre su fe (tomar distancia).

Como lo conocía personalmente, naturalmente respeté su elección y le dije que respetaría su decisión. Sin embargo, terminé encontrándome con ese amigo, que no se había comunicado conmigo durante un año, justo frente al juzgado donde mi madre se enfrentaba a la audiencia de detención. Sinceramente, nunca lo hubiera imaginado.

Recordé cómo me había dicho que estaba luchando con su fe cuando me acerqué a saludarlo. Le dije: «¿Eres tú? Cuánto tiempo», y le pregunté por qué había venido.

«¿Qué quieres decir?», respondió.

«Bueno, hace un año me dijiste que estabas «luchando con tu fe» y no he sabido nada de ti desde entonces. ¿Por qué has venido?», le pregunté.

Entonces me dijo: «La fe es la fe, y mi madre es mi madre».

Ese amigo vive en Busan, (pero había venido a Seúl y) me dijo: «Siento llegar tarde».

Eso me hizo mirar hacia mi interior (hacia mí mismo). Había estado juzgando la fe de ese amigo y sus sentimientos hacia la Madre según mis propios criterios.

El incidente que desencadenó mi ira hacia la segunda generación en Europa

He estado reflexionando profundamente (desde entonces).

De hecho, esto puede ser una novedad para muchos de los miembros coreanos, pero al final de mi gira por Europa en enero, ocurrió algo que me provocó.

Mientras recorría Europa, comprendí más profundamente la situación allí. Me enteré de la existencia de un importante grupo de segunda generación, dirigido por miembros clave de segunda generación del Reino Unido y Alemania, y estas personas ahora critican públicamente a Chambumoron, critican a la Madre Verdadera y critican la verdad providencial que la Madre se esfuerza por establecer.

En ese momento me enfadé mucho. ¿Por qué siguen sin entender a la Madre Verdadera? He oído que hay unos 100 (miembros en ese grupo). Aunque es necesario confirmarlo, muchos miembros de segunda generación en el Reino Unido y Alemania tienen profundos vínculos con ellos y escuchan sus enseñanzas.

En cierto sentido, era una interpretación providencial similar a la que algunos miembros veteranos tenían hacia la Verdadera Madre: «La Verdadera Madre fue elegida; tiene el pecado original; alcanzó la posición de Verdadera Madre a través del Verdadero Padre».

No podía entender esto y, en ese momento, los critiqué públicamente. (Dije:) «¿Cómo puede ser posible algo así? ¿Cómo pueden negar a los Padres Verdaderos, que solo nos mostraron amor y dieron testimonio a lo largo de sus vidas?».

Pero hoy me arrepiento. Al igual que yo había juzgado la fe de mi amigo de segunda generación que conocí en el juzgado, tal vez mis palabras bloquearon su camino (el de la segunda generación europea) hacia la Madre. Como hermano, lo que debería haber hecho era intentar comprenderlos y darles el espacio para que conocieran a la Madre a su propio ritmo.

¿Puedo realmente juzgar y criticar la fe de otra persona, las creencias de otra persona? Y, sobre todo, ¿qué debe estar sintiendo el Padre Celestial (Dios)?

La Verdadera Madre, que no puede responsabilizar a nadie

Pensé en Judas Iscariote en la Biblia. Judas fue el pecador que llevó a Jesús a la cruz, ¿verdad? Toda la humanidad cree esto, y creo que todos los cristianos del mundo lo ven así. Pero pensé para mí mismo: «¿Qué piensa el Padre Celestial de Judas?».

Y aprendimos del Padre, de los Padres Verdaderos. El Padre Celestial deseaba perdonar incluso a alguien como Judas Iscariote, cuyas acciones llevaron a Jesús a la cruz. Los Padres Verdaderos deseaban bendecir incluso a personas como Hitler y Stalin, que infligieron un inmenso sufrimiento a la humanidad.

Pensé: «Los Padres Verdaderos siempre mantienen el camino hacia ellos abiertos para todos. Entonces, ¿cómo podría yo juzgar la fe de alguien o interponerme en su camino?».

Actualmente nos enfrentamos a una verdadera confusión. Muchos miembros sienten un dolor y una ira legítimos. No puedo criticar su ira como algo incorrecto porque yo también he sentido esa ira.

Sin embargo, debemos pensar. Madre fue detenida. Madre fue la única que fue detenida. Sin embargo, cuando me reuní con Madre hoy, ella no culpó a nadie. Lo que Madre nos dijo fue que la Fundación de Cuatro Posiciones y los Tres Directores de la Sede Internacional deben avanzar juntos.

Sin embargo, debo confesar que aún no soy capaz de soportar la ira de los miembros. Ver vuestra declaración me llena de temor.

Pero, como todos sabéis, el mundo nos está observando. Por eso, sentí que estaríamos colocando a Madre en el banquillo de los acusados una vez más. Ella ya se encuentra en una situación física muy difícil, y recibir un informe así le causaría un profundo dolor.

Madre dijo que la Fundación de las Cuatro Posiciones (las familias de Hyo Jin Nim y Heung Jin Nim) y los tres directores deben convertirse en uno. Lo dijo mientras estaba confinada en soledad. Todos ustedes lo saben. Madre es profundamente sabia. No se deja influir por nadie.

Sin embargo, incluso en ese momento de confinamiento solitario, la instrucción que nos dio fue que los miembros de la Familia de la Unificación se unieran con la Fundación de las Cuatro Posiciones y con los Tres Directores para seguir adelante en este momento crítico.

Mostremos al mundo que somos uno

Entiendo la ira y la preocupación que todos ustedes sienten. Sin embargo, ayer me arrepentí.

¿Cuál era el núcleo de la fe de la Familia de Unificación que aprendí? ¿Cuál era el núcleo de la fe de Unificación que aprendí a través de las vidas de los Padres Verdaderos?

«Ama a tus enemigos. Perdónalos. Abrázalos».

El Padre ayudó a la policía japonesa, a pesar de que lo habían criticado, y los ayudó a llegar a Japón. Incluso abrazó a los líderes comunistas que amenazaron al Padre y a los Padres Verdaderos en múltiples ocasiones.

Madre sigue sin culpar a nadie. Sin embargo, por mucho que nos enfademos, por mucho que nos duela el corazón, ¿cómo podemos juzgar a alguien en lugar de los Padres Verdaderos?

A través de los miembros veteranos, he aprendido sobre las decisiones de vida o muerte y a darlo todo. Como Agua Pura, di ese primer paso como la generación futura que Madre buscaba establecer, con ese mismo corazón.

Sin embargo, me arrepiento de no haber podido contener toda esta ira y resentimiento, ni transmitir plenamente la voluntad de Madre. Madre dijo: «La Fundación de las Cuatro Posiciones y los Tres Directores de la Sede Internacional deben convertirse en uno». Debe ser frustrante. Debe ser preocupante. Parece que ahora mismo nos encontramos al borde de un precipicio. Pero Madre nos dice: «Perdonad, amad y creed».

Incluso en su situación, estando en prisión, Madre dice que perdonemos, amemos y nos unamos.

Miembros senior, os pido sinceramente esto. Si el momento en el que nos encontramos ahora es el momento que abre una nueva era, la era del Agua Pura que Madre cultivó, y si hay una opción, creo que el primer botón que hay que pulsar es el del perdón y el amor, que es lo que aprendimos a través de las vidas de los Padres Verdaderos. (Aplausos)

Pensé en (los israelitas). Desde su perspectiva, el hecho de que Moisés golpeara dos veces la roca en Cades-Barnea era totalmente incomprensible. Debieron de dudar: «¿Podemos realmente derrotar a los cananeos? ¿Es lo correcto ir allí?». Sin embargo, la voluntad del Cielo era que entraran en la tierra de Canaán.

Debemos examinarnos a nosotros mismos. ¿Este sentimiento que tengo en mi corazón surge al pensar en los Padres Verdaderos, o no? Y si no es así, ¿el fundamento de mi fe es actualmente la Madre Verdadera, o no…?

Me gustaría preguntaros esto. Aunque sea difícil, o más bien, precisamente porque ella no está aquí con nosotros, quiero que todos creáis aún más en la Madre.

Por favor. Demostremos a la Madre que somos uno. Y demostrémoslo también al mundo. (Aplausos) Somos uno. No vacilaremos.